Como en casa 2.

Capítulo I. La sesión.

2.

Y lo que vio en el horóscopo no le gustó nada, sobre todo porque era del eón pasado y no servía desde hacía mucho tiempo. Recordó, por cierto, que tenía que actualizar el sistema operativo de Neura. Intentó conectarse a la Red pero no hubo manera. Seguro que estaban en un sector estelar sin cobertura. Vostromo seguía su curso automático trazado de antemano y el comandante Kinder despotricaba por lo bajini de su tripulación de ineptos sin darse cuenta de que Neura lo estaba grabando todo por seguridad. Pero un fallo en el sistema secundario de grabado estaba permitiendo que estas quejas se estuvieran retransmitiendo en directo por el sistema de megafonía de la nave. Salió Kinder del cubículo y se tropezó con Moly en el pasillo que andaba por allí como por casualidad.

-Eres un bastardo, Kinder, cualquiera de nosotros te da mil vueltas, el inepto eres tú y te voy a dar un mamporro que te voy a recolocar la neurona. ¡Toma!

Y, diciendo esto, le arreó un bofetón que le puso las gafas al revés y le desbloqueó la nariz rota por otro bofetón de Moly hacía unos meses.

-¡Asamblea! - gruñó Kinder mientras se dirigía a la sala de conferencias del puente de mando seguido por Moly que se alisaba el uniforme que se le había movido del bofetón.

Según caminaba hacia allí, iba Kinder gritando los nombres de todos: ¡Ronda, Sam, Marlow, Fran!

-¡Fran está muerto, gilipollas! - le gritaba Moly desde atrás.

-¡No insultes a un compañero muerto, Moly, no voy a consentirlo, te lo advierto! - respondía Kinder sin detenerse.

Llegaron a la sala y Kinder se puso en el atril mientras los demás se sentaban.

-Os he reunido aquí para deciros dos cosas: una es que, gracias a otra bofetada de Moly, que me ha colocado el tabique nasal desviado que me torció de otra bofetada ya puedo respirar bien, por lo que anulo la sanción disciplinaria que le impuse en su momento y no cumplió, por lo que tendrá efectos retroactivos cuando cumpla la primera. Otra es que no hay instrucciones de Neura en ningún sentido, por lo que tengo la impresión de que navegamos a la deriva por no sé qué sector del universo, de modo que no sé si Vostromo sabrá a dónde va pero no nos lo dice.

-Ahora sí que se impone una sesión en toda regla - apuntó Ronda.

-¡Oh, no! - lloriqueó Marlow - Creí que no tendríamos que volver a pasar por eso de nuevo.

-Pues t'ás colao, bacalao - masculló Sam cambiándose el palillo de comisura.

-Vale - dijo Kinder muy bajito.

-Pues no se hable más - rió Ronda levantándose.

-¡Un momento! - voceó Moly - ¡Entonces yo me pido un escachundro!

-¡No me jorobes, Moly! - la increpó Ronda.

-¡Tengo derecho! - insistió Moly.

-Vale, Moly - aceptó Ronda - Vamos.

c) Rut Lazparri.