
Ya sé que la Navidad tiene muy mala prensa y que casi todo el mundo dice que no le gusta, pero a mí sí me gusta. No lo puedo evitar. Ya tendré tiempo, con el tiempo, de decir eso de: "Odio la Navidad, me pone triste, me recuerda a los familiares que ya no están, etc.". Quizás porque yo he crecido siempre sin apenas familia y no he parado de viajar de un lado a otro estoy acostumbrada a no echar de menos a nadie. Por eso en Navidad elijo un buen lugar donde pasarla, llamo a mis amigos de allí y nos vamos de juerga. Muchos de ellos ya están tristes como viejos prematuros, pero nada que no se pueda arreglar con un buen colocón. Lo peor es la resaca, pero nada es perfecto, de modo que ... disfrutemos primero y luego ya veremos.
Que paséis unas buenas trompas, digo fiestas.
Rut Lazparri.
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