Donosti.

Ya he vuelto de Viena que, por cierto, sigue tan aburrida como siempre. No sé por qué pero donde más cómoda me siento para escribir es en mi mum's mum Donosti de mis amores. Y eso que no me vuelve loca la lluvia, pero donde mejor la soporto es aquí. Además los cafés de la parte vieja son ideales. Yo, algunas mañanas, madrugo para tomar el desayuno allí, sobre todo en el Caravanserai, al lado de la Catedral. Y, hablando de la Catedral, ya sé que no es el no va más pero tiene su encanto. Yo me siento a veces un rato y da gusto la paz que se respira, sobre todo cuando no hay muchos turistas, claro.

En fin, de nuevo en casa. Me gusta mucho pensar que tengo una casa y no cuarenta o ninguna. Una casa es un refugio, es una guarida donde tienes tus cosas como te da la gana (más o menos, parientes pesadas aparte) y donde puedes cobijarte hasta que escampa. Buen año a todos.

Rut Lazparri